Las cláusulas suelo son una limitación a los tipos de interés aplicables a las hipotecas. Su principal consecuencia es que, pese a haber negociado un tipo de interés variable con la entidad financiera, con la inclusión de la cláusula suelo, las entidades se aseguran cobrar un precio mayor a costa del cliente.
Las cláusulas de gastos hipotecarios impuestas por las entidades bancarias obligan a los consumidores a asumir el pago de todos los gastos derivados de la formalización del préstamo hipotecario, pese a que dichos gastos deben repartirse entre consumidores y entidades bancarias.
Revisamos si tu hipoteca está afectada por estas cláusulas abusivas y te ayudamos a reclamar todo lo pagado de más.
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